sábado, 7 de noviembre de 2009

ACTIVIDAD 1º BACHILLERATO

Leed y comentad el siguiente texto de actualidad:


"Ciencia y Fe

Una ciencia que se ensoberbece viola sus propios límites y puede generar una nueva tiranía, la dictadura seudo-científica.

Hay afirmaciones que se derrotan a sí mismas: Por ejemplo “no existe la verdad absoluta” equivale a afirmar que existe al menos una verdad absoluta, siquiera sea “que no existe verdad absoluta”.
O afirmar que “sólo existe lo material”, cuando por su mismo concepto lo no material, en principio, no tiene por qué dejar huella material: es decir que la ciencia basada en datos materiales no está capacitada para negar lo no material o espiritual; lo más que puede decir es que en los experimentos físicos o químicos no hay evidencia directa no material, lo que no deja de ser una suerte de tautología (definido el método se deduce el resultado). [Con todo, de un cambio en lo material no explicable por las leyes de la materia y que tenga un sentido más allá de lo meramente físico puede inferirse algo espiritual]. El propio sentido estético nos habla de una belleza que no puede ser negada por afirmaciones miopemente materialistas, como sería reducir la música a meras vibraciones del aire:

“Los cielos dan cuenta de la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos
El día habla al día y la noche comunica sus pensamientos a la noche
No hay discursos ni palabras, no es audible su voz.
Pero su pregón sale por la tierra toda, y sus palabras llegan a los confines del orbe de la tierra (...)” (Sal 19, 2-5)

Hay también afirmaciones que gozan de una evidencia interna que va más allá del método científico: por ejemplo: “la sabiduría (o la propia ciencia) sin bondad puede producir frutos amargos”. O “la finalidad de la ciencia está más allá de la propia ciencia”:
¿Para qué ha de servir la ciencia, para curar a millones de personas de graves enfermedades, o para preparar armas de destrucción masiva que las aniquilen entre grandes dolores? Es evidente que la ciencia, como un cuchillo que puede usarse para esculpir en una madera una grácil escultura, o para herir cruelmente, es en sí ambivalente, y que su sentido, los valores a qué se subordine, vienen dados desde fuera de la propia ciencia.

Una ciencia que se ensoberbece viola sus propios límites y puede generar una nueva tiranía, la dictadura seudo-científica. [El sueño (o delirio) de la razón produce monstruos]. La Fe aparece entonces como un faro que da una base sólida a la verdad, a la belleza, a la bondad (ancladas en Dios) y evita que la razón, abandonada a sí misma, enloquezca y se vuelva contra el hombre en vez de ayudarle a ver y hacer con lucidez.

Se ha dicho que “un poco de ciencia” (mala ciencia) aparta de la Fe y que “mucha ciencia” (buena ciencia) conduce a ella: Grandes científicos han sido grandes creyentes: Conocer la Naturaleza es conocer que estamos rodeados de grandes misterios, y cuanto más uno sabe más consciente es de que ignora mucho más aún. Y, si su corazón no está lleno de la niebla de la soberbia, el científico ante el Universo inclina su mente y su corazón al misterio, que habla con voz inaudible (como dice el salmo) de una inteligencia, de una belleza y de una bondad mucho más allá de lo que el hombre puede soñar.
Fe y Ciencia se dan entonces la mano como ayudas puestas por Dios para su creatura más amada en esta Tierra, el hombre, la mujer, hechos a su imagen y semejanza."
(Javier Garralda Alonso en ForumLibertas.com; Diario Digital)